NOSTALGIA DE UN PUEBLO

Siempre que paseo por las calles de este pueblo siento una especie de nostalgia, no sabía a qué era debido, pero un día nuestro alcalde, con su entrada sobre la película que rodarán este verano en Canyamars, me dio la respuesta: una serie que veía de pequeña en televisión, se titulaba “Crónicas de un pueblo”.
Fue una serie de mucho éxito, seguro que las personas de mi generación la recuerdan perfectamente.
El por qué de mi nostagia es que yo formo parte de una de tantas familias que emigraron a las grandes ciudades en la década de los sesenta. Mis padres escogieron Barcelona para vivir, sólo contaba cuatro años de edad, pero lo recuerdo como algo muy traumático, tanto, que a pesar de que los científicos dicen que no se tienen recuerdos antes de los seis años, en mi mente hay imágenes de mi humilde casa, de un abrigo blanco de pelo muy suave, de unos diminutos juguetes de plástico, incluso puedo recordar el olor del azafrán, el sabor del pan recién hecho, los fuertes brazos de mi padre cogiéndome y alzándome sonriente… quizá ese sea uno de los motivos por los que me siento tan bien viviendo en este maravilloso entorno. Me transporta en el tiempo a una de las épocas más felices de mi vida.

“Crónicas de un pueblo”, me encantaba, me recordaba a mi pueblo, no me perdí ni un solo capítulo… mi familia tampoco. Por aquel entonces no sabía que esa serie era una de las herramientas del régimen franquista para transmitir lo que ellos denominaron las Leyes Fundamentales. En realidad, propaganda del régimen para divulgar sus normas.

Ahora las cosas han cambiado, ahora utilizamos los blocs personales en Internet para difundir la propaganda política, como hace nuestro alcalde por ejemplo. Divulga que es muy demócrata habiendo creado una Comisión de Seguimiento en el tema de las escorias… aunque no vinculante, claro. Una vez más nos muestra su TIRANÍA DIALOGANTE.

Pero volviendo al tema del pueblo, resulta que esta serie se rodó en un pueblo de Madrid llamado Santorcaz. Me ha sorprendido comprobar que aquel pueblo ha mejorado sus calles, la calidad de vida de sus habitantes… y con un ayuntamiento muy pequeño, al menos en cuanto al edificio. Estoy segura de que han optado por invertir en sus calles antes que comprar terrenos a la iglesia para hacer más grande el consistorio. Tampoco se han dedicado a cambiar pavimentos EN BUEN ESTADO de las plazas…
En fin, me sorprende que nuestro alcalde sienta orgullo de enseñar nuestras deterioradas calles… es cierto, no se necesitan decorados prefabricados para ambientar la época donde se desarrolla la historia… tan sólo habrá que quitar los coches.

Os dejo con unos vídeos para los nostálgicos.














Anna García