Es cierto, estamos en tiempos de crisis económica. Pero también tuvimos épocas de bonanza, aunque los vecinos de Can Canyamars no lo notamos, porque nuestras calles siguieron deteriorándose sin remisión, sin que nuestro consistorio tomase cartas en el asunto. Es más, se dedicó a catalogar el suelo de Can Canyamars para evitar invertir en él, ahora se llama no consolidado, lo que es igual a lo arregláis vosotros y nos los regaláis, vaya, cuestión semántica…y económica para los vecinos.
No obstante, los moradores de este pequeño núcleo urbano nos sentimos “impuestamente” generosos y un año más hacemos un “obligado obsequio” al ayuntamiento de Dosrius, le donamos de forma totalmente “desinteresada” nuestro impuesto del IBI.
Pero que no se alegren los vecinos de Dosrius, porque éste ya no es motivo para subir los impuestos, me refiero a aquello que decía nuestro alcalde de que si parte del dinero del IBI de los vecinos de Can Canyamars iba a parar a arreglar sus calles, supondría un aumento de un 25% sobre la cantidad actual del recibo. Ahora las cosas han cambiado, ahora es imprescindible el dinero de las escorias para no subir dicho impuesto. Lo que vendrá después es un misterio.
Y lo que es cierto es que ya lo están subiendo, de hecho un vecino lo ha comentado en el blog de Sauron, a él le aumentan casi un 42%. Por tanto, lo que dice nuestro alcalde respecto a los impuestos…es MENTIRA, del latín mendacium, y se define como:Falta a la verdad con intención de engañar. Se distingue del error en que falta esa intención. El error se opone a la verdad; la mentira, a la veracidad. La mentira en acción se llama hipocresía.
Vaya, me sorprende lo que se ajusta esta definición a…
Claro que, referente al tema de las escorias, es loable que nuestro señor alcalde quiera informar a todas las entidades, 50 para ser exactos, después de haber FIRMADO el convenio con Empresas Rusc. ¿Qué político demócrata se atrevería a tomar una decisión unilateral en un tema que pueda perjudicar la salud de los habitantes de su pueblo? Me pregunto si esos técnicos que nos tienen que convencer de lo inocuas que son las escorias han obtenido el título en la misma universidad que estudiaron los técnicos que hicieron el proyecto de Can Canyamars… ¡vaya, si es así, totalmente fiables!
Y, rememorando el tema, ¿Nos querrán poner en las calles de Can Canyamars esa materia inerte que se puede mezclar con escombro y áridos? ¿Será por eso que se han reducido costos en el actual proyecto? ¿Nos querrán construir la biblioteca con esa mezcla tan inocua?...Ay, por suerte la guardería ya está hecha!! Mire, lo de la biblioteca déjelo señor alcalde, ya nos conformamos con el bibliobús, al menos ese no está construido con escoria… no sería de recibo que joyas literarias se albergasen entre escorias.
Y dénos las gracias señor alcalde, porque debido a esta “alarma social”, según usted, aprenderá a distinguir entre diálogo democrático y tiranía dialogante.
Espero que después de haber leído su blog y de haber comprobado las contradicciones en las que constantemente incurre, los vecinos de Dosrius asistan el domingo próximo día 10 al Acto donde se informará sobre lo que son las escorias, que tendrá lugar en la escuela del Pi a las 11h.
Anna García
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